En el marco de la nueva Jornada Mundial de la juventud de Rio, la primera del Papa Francisco, el Carmelo Teresiano y los jóvenes del mundo entero nos podríamos preguntar: ¿qué nos dice Teresa de los Andes en este año de la fe, verdadero regalo que se nos ha dado?
Lo primero que hemos de tener claro es que nuestra santa, fue una mujer enamorada de Dios; y ese amor -como todo en su vida- quiso comunicarlo a otras almas. Es lo que ahora nos dice a cada uno de nosotros, para que también seamos verdaderamente enamorados de Dios: "¡Oh, le amo tanto! Quisiera inflamarte en ese amor. ¡Qué dicha la mía si pudiera darte a Él!" (Carta del 15 de abril de 1916)
Partiendo de esta base, pensamos que Teresa de los Andes nos daría cuatro consejos muy concretos:
1° Aprovechen este año para crecer en la piedad eucarística
Benedicto XVI, en la Carta apostólica Porta Fidei, puntualiza: «Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía, (Carta apost. Porta Fidei, 11-X-2011, n. 9.)
Santa Teresa de los Andes escribió a una de sus amigas: "Míralo con los ojos de tu alma. Contempla su hermosura. Penetra en su corazón: está lleno de amor por ti. Considera lo mucho que ha padecido por darte un cielo, un Dios en la eternidad. Visita muchas veces con el pensamiento a Jesús Eucaristía. El ansía, hermanita querida, estar contigo, pues te ama con predilección, pues te escogió para vivir unido a ti" (Carta del 8 de octubre de 1919, dirigida a Clara Urzúa).
2° Invoquen con fe y esperanza al Espíritu Santo, para que se renueven, en la Iglesia de nuestros días, los prodigios de Pentecostés.
Tal como nuestra santa lo escuchó en la oración -"Jesús me dijo que (...) quería que me dejase guiar por el Espíritu Santo enteramente" (anotación de mayo de 1919 en su diario)- dejémonos guiar por la luz del Espíritu Santo: seamos dóciles a sus insinuaciones; pidámosle la fortaleza necesaria para vencer en la batalla de amor que damos cada día junto a Jesús, seguros de que solos no podemos, pero con Él, todo.
3° Tratemos más a María, amemos más a María
El Papa Francisco, en su reciente Encíclica Lumen Fidei, nos dice: «En la plenitud de los tiempos, la Palabra de Dios fue dirigida a María, y ella la acogió con todo su ser, en su corazón, para que tomase carne en ella y naciese como luz para los hombres» (Encíclica Lumen Fidei, 29-VI-2013, nº 58). Santa Teresa de los Andes vio en la Virgen María el modelo ideal a seguir en su relación con Cristo. Hagamos suyas sus palabras: "Mi espejo ha de ser María. Puesto que soy su hija, debo parecerme a Ella y así me pareceré a Jesús". (Diario nº15, año 1915)
4° ¡Acerquen muchas almas a Jesús!
La vida de Teresa de los Andes estuvo marcada por una constante preocupación apostólica por los demás: por su familia, sus amigos, los más necesitados. Y, desde el Carmelo, a todas las almas.
En este año de la fe, en el que se nos anima a una Nueva Evangelización; el Papa Francisco nos empuja a salir de nosotros para ir a las periferias existenciales, y así tomarnos en serio nuestra misión apostólica, cada uno desde su realidad, optando siempre por los más desvalidos desde todo punto de vista. Hagamos nuestras las palabras de Teresa de Los Andes, en las que podemos resumir su misión de atraer a todos a Jesús: "Es hambre, es sed insaciable la que siento, porque las almas busquen a Dios" (Carta 104, a su madre mayo 1919). Misión que empezó a realizar desde niña en su corta existencia de apenas 20 años y que sigue realizando hoy desde el cielo. Esta realidad la vemos palpable en los miles y miles de peregrinos que se acercan en forma permanente a Jesús a través de ella, en su Santuario en Rinconada de Los Andes y no menor cantidad de "peregrinos virtuales" a través de las nuevas plataformas de redes sociales en torno a nuestra santa. Acercamiento concreto a Jesús, a través del sacramento de la reconciliación y de la eucaristía.
AUTOR: Monasterio del Espíritu Santo, Los Andes - Chile
TOMADO DE: www.carmelitaniscalzi.com